18/5/13

Solo un momento.

Estaba sentada esperando; llevaba mas de una hora allí, con la mirada fija hacia la nada en la estación del tren con el anhelo de que su amado llegara, eran aproximadamente las 4 de la tarde de un 3 de enero 1920, una año y una década empezaban y ella solo deseaba ver a Harry quien desde antes de la ultima navidad había realizado un viaje de negocios en la capital. 

En Nueva Orleans todo parecía  estar bien, pero solo un pequeño detalle oscurecía la luz de Ruby; aquella joya que Harry tanto amaba , aquella mujer del cabello color noche y los ojos del color de cada café de la mañana, bien oscuros como a el le gustaba; ese detalle era el; la espera la consumía y la envolvía en mil historias y cuentos que jamas ocurrirían y aquella trigueña hermosa que hasta ahora empezaba a vivir solo veía fantasmas del pasado envueltos en su presente que la hacían imaginar un futuro incierto.

Ya la estación estaba sola y vacía  la noche la había tomado  por sorpresa no tenia mas remedio que regresar a su casa. Así fue. Al día siguiente con la esperanza de verlo por fin, se puso su mas hermoso vestido y pinto sus labios de rojo para que al besarlo en el la marca de su propiedad. Su ilusión, su angustia y su anhelo se mezclaban en uno solo y estando a punto de partir a la estación tocaron la puerta de su casa, la madre de Ruby apresuradamente abrió la puerta y para desgracia de ella era el padre de Harry quien le traía la nefasta noticia de que la noche anterior mientras caminaba rumbo a su casa después de que el tren lo dejara casi a media noche un vagabundo por robarlo con un puñal había atravesado el corazón de su amado cegándole la vida por completo.

La trigueña piel de aquella mujer quedo blanca y de sus ojos cafés solo salieron lagrimas de dolor, su Harry no estaría mas con ella y en un impulso demente salio de prisa hacia la estación encontrando allí la muerte.

FIN